El mar
en el oleaje tranquilo
guarda sus amores y la
arena duerme recogida en un recuerdo
En el crepúsculo del cangrejo
deambula el sueño de un astro
que jamás bajará al planeta
El sol contagia el
universo con su fiebre esfera
frenética estrena un discurso avanza y circula en la guerra de las
aguas Corriente eterna patea el
océano y lo rompe su vereda descrita por los
siglos arrastra a la ola en su
canción y la honra la luna roja se orienta su sangre desciende y aterra a una niña que aún juega con trastecitos y muñecas
Navojoa, Sonora. Oct. /3/2013

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