Saliste
de cada sueño y encallas en el mar
de las angustias
para quedarte conmigo Los
listones en los dedos no encuentran el terno ni la nariz al hombre No sé en qué rampa voy estas manos riñen tanto y
En qué noche empezó este invierno duro Necesito una bahía que me lleve a los
callejones donde dejé los
pies días y minutos de mi tierra sí eso quiero Hastiarme de pausas que deshicieron vacíos y sólo en intervalos se llenaron Borrar sábanas saladas
de pensamientos dulzones y el farol de aquella habitación Pasaron
labios colmillos y una aleccionada lengua
esperaba en las contracciones del pensamiento frases que desmoronaban en el cabello su insalvable caída Sin
saber a dónde ir dejé
en el tintero miedos y dije - te amo La Parca traga mi salitre poco a
poco esto es así hoy estás donde latían nuestras mejores frases somos un juego frente a frente envite de chamanes que no vaticinaron el fin
Navojoa, Son. Dic/17/2003
Es genial este poema, Chapis. Veo por la fecha que ya es viejito, pero en la mención de la parca reconozco el sello de tu maternidad.
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