Antes de la catástrofe, estás TÚ. Sobrevivo bajo tu manto, antes de nacer, mi nombre ya estaba escrito en TU MANO, desde ese día, has cuidado de mí y de los que me rodean, libraste de la muerte a mis hijos, hiciste un triunfo de la carrera beisbolística de un hombre, porque nuestras plegarias era una sola: Ayúdanos Padre, porque vivimos del béisbol. Sé que existe gente que no te conoce, que no cree en ti, que para ellos el respeto a la familia no es bien visto, por eso atropellan, en su mundito, no imaginan todo el daño que hacen en su hogar, en su compañera, e hijos. No piensan, la farándula del béisbol los lleva a sentirse dioses pequeños, pequeños seres sin sabiduría y sentimientos. Acudo a TI, como en aquellos días en los que me sentía amenazada, y sabes el amor que le tengo a mis vástagos, que todo lo que un día callé fue para no herirlos, aunque ellos, -por desgracia, tuvieron que enterarse. No quiero desenterrar el excremento que un día, como los gatos, enterré, temo que esa suciedad termine sobre mis hijos, por eso, pongo este trago amargo en TUS MANOS, PADRE, sé que tu Justicia Divina tarda, pero siempre llega. En TUS MANOS, mis hijos y bienes, sólo TÚ sabes por lo que pasé, por lo que paso y por lo que pasaré, porque a TI, nadie te hace tonto. Líbrame de ese enemigo que hoy viene a querer adueñarse de lo que nunca le importó, no andaré pidiendo limosna en mi vejez, porque para eso ahorré, en esta compañía trabajé para obtener lo poco, que pudo ser más, pero me quitaron las tarjetas bancarias y él, fue un barril sin fondo. En sus manos quedaron los dineros...
Navojoa, Son. Febrero/8/2024
EN TUS MANOS, PADRE.
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