Lorenzo Morales Malasangre
Entonces Se Vuelve Necesario Decirlo
Ya lo había dicho antes
uno tiembla y gime en estos cuartos cerrados esperando el resplandor del día
titubea como la mañana misma que no viene
y después invade lo todo con su murmullo sordo
con su estrépito de gestos nombrando dolorosos lugares
Y es cierto
a veces uno se ahoga sin poder comprenderlo entre esas voces dormitadas
cuerpo adentro
y pretendemos gritar a ojos abiertos el miedo invisible
el invencible volumen de nuestras alucinaciones quebradas en medio del silencio
a la mitad del sentir interior
Sí, a veces uno toma sus posiciones de estatua
y ninguna levadura de luz logra remover la materia sombría
el objeto de sombra que todo brillo siempre nos oculta
y es imposible deslizarse por alguna fisura de fe
por alguna minúscula duda
Si, a pesar de que uno erige la duración de su imagen bajo esa aproximación basada en
la sospecha
en las líneas que el espejo serpentea sobre el ojo
sobre el disfraz elegido a conveniencia
con meticuloso pudor
con la exactitud del yo coincidiendo con el él posible
se vuelve imposible ocultar que uno no habita estos cuartos cerrados
el aire sumiso
este silencio tenaz que va abriendo corredores, ventanas contiguas,
compartimentos secretos
Y entonces se vuelve necesario decirlo
a pesar de las puertas en uso
uno gime y tiembla en la vigilia que merodea toda memoria
como esa casa nuestra deshabitada y en venta
Veces La Voz No Alcanza La Duración Del Día
A veces la voz no alcanza la duración del día
y es preciso desplazar la luz a las imágenes calladas
en la sintaxis recuperada a través del juego mudo
esa formula de gestos buscando la composición del aire
la determinación de su desnudo
la prolongación de esa ciega sospecha de inexistencia
de sin latido
A veces la luz no alcanza la duración del habla
y es necesario deslumbrar colores que iluminen la breve realidad
la furtiva rebelión de lo inaudito
revelación de ese frágil mirar
esta farsa del etcétera divulgando los objetos subrayados
el pronombre no escrito pero oscuramente colocado como argumento común de persona
o cosa
el adjetivo calificado con el que se piensa llamarle
A veces el día no alcanza la prolongación de la cosas
la duración de la luz, la voz , la mismísima sombra
pero sus ecos van declarando conocimientos internos
presentimientos en la epidermis del fantasma
A veces el que nos alcanza es el silencio
y en su imperceptible destello
su obsesión transformada nos trastoca.
Por Las Grietas Del Día
Se Nos Filtraran Fantasmas
Por las grietas del día se nos filtraran fantasmas
líquidas ausencias vertiendo su inmensura
ningún sitio permanecerá salvo
ningún minuto servirá de dique
ningún nombre será cristal, pared de estanque
porque todo dolor tiene memoria
porque todo recuerdo busca su antiguo cause
su río de tiempo
corriente inmóvil que la memoria entrampa
porque será la tarde esa ley de fuga
por donde escaparan las cosas que nos duelen
no bastará el perdón
su vueltatuercas
el impermeable de Dios para salir a la calle
para nadar a ciegas esta ciudad que nos inunda
para cerrar la lluvia
que irá contando sus ahogados.
Laberíntico Cuarto Que Soy Deshabitado
No la lluvia
sólo su acecho mudo en la garganta
entre este cementerio de luces apagadas
bóveda de vientos
cadavéricos árboles cuya sombra de hojas resucitan
Ningún sueño asperja la tristeza
sólo los molinos del insomnio
laberíntico cuarto que soy deshabitado
s o l o el silencio
un poco de recuerdo muerto
un poco de tiempo embalsamado
un poco de ese tú enterrado no muy lejos
un poco de ese yo hecho tumba en su destierro
un poco de ese nuestro que no fuimos
que ahora somos
en el alto y lento réquiem de la noche
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