sábado, junio 18, 2011

Lorenzo Morales Malasangre


Lorenzo Morales Malasangre




Entonces Se Vuelve Necesario Decirlo



Ya lo había dicho antes

uno tiembla y gime en estos cuartos cerrados esperando el resplandor del día

titubea como la mañana misma que no viene

y después invade lo todo con su murmullo sordo

con su estrépito de gestos nombrando dolorosos lugares

Y es cierto

a veces uno se ahoga sin poder comprenderlo entre esas voces dormitadas

cuerpo adentro

y pretendemos gritar a ojos abiertos el miedo invisible

el invencible volumen de nuestras alucinaciones quebradas en medio del silencio

a la mitad del sentir interior

Sí, a veces uno toma sus posiciones de estatua

y ninguna levadura de luz logra remover la materia sombría

el objeto de sombra que todo brillo siempre nos oculta

y es imposible deslizarse por alguna fisura de fe

por alguna minúscula duda

Si, a pesar de que uno erige la duración de su imagen bajo esa aproximación basada en

la sospecha

en las líneas que el espejo serpentea sobre el ojo

sobre el disfraz elegido a conveniencia

con meticuloso pudor

con la exactitud del yo coincidiendo con el él posible

se vuelve imposible ocultar que uno no habita estos cuartos cerrados

el aire sumiso

este silencio tenaz que va abriendo corredores, ventanas contiguas,

compartimentos secretos

Y entonces se vuelve necesario decirlo

a pesar de las puertas en uso

uno gime y tiembla en la vigilia que merodea toda memoria

como esa casa nuestra deshabitada y en venta

Veces La Voz No Alcanza La Duración Del Día




A veces la voz no alcanza la duración del día

y es preciso desplazar la luz a las imágenes calladas

en la sintaxis recuperada a través del juego mudo

esa formula de gestos buscando la composición del aire

la determinación de su desnudo

la prolongación de esa ciega sospecha de inexistencia

de sin latido

A veces la luz no alcanza la duración del habla

y es necesario deslumbrar colores que iluminen la breve realidad

la furtiva rebelión de lo inaudito

revelación de ese frágil mirar

esta farsa del etcétera divulgando los objetos subrayados

el pronombre no escrito pero oscuramente colocado como argumento común de persona

o cosa

el adjetivo calificado con el que se piensa llamarle

A veces el día no alcanza la prolongación de la cosas

la duración de la luz, la voz , la mismísima sombra

pero sus ecos van declarando conocimientos internos

presentimientos en la epidermis del fantasma



A veces el que nos alcanza es el silencio

y en su imperceptible destello

su obsesión transformada nos trastoca.



Por Las Grietas Del Día

Se Nos Filtraran Fantasmas



Por las grietas del día se nos filtraran fantasmas

líquidas ausencias vertiendo su inmensura

ningún sitio permanecerá salvo

ningún minuto servirá de dique

ningún nombre será cristal, pared de estanque

porque todo dolor tiene memoria

porque todo recuerdo busca su antiguo cause

su río de tiempo

corriente inmóvil que la memoria entrampa

porque será la tarde esa ley de fuga

por donde escaparan las cosas que nos duelen

no bastará el perdón

su vueltatuercas

el impermeable de Dios para salir a la calle

para nadar a ciegas esta ciudad que nos inunda

para cerrar la lluvia

que irá contando sus ahogados.




Laberíntico Cuarto Que Soy Deshabitado




No la lluvia

sólo su acecho mudo en la garganta

entre este cementerio de luces apagadas

bóveda de vientos

cadavéricos árboles cuya sombra de hojas resucitan

Ningún sueño asperja la tristeza

sólo los molinos del insomnio

laberíntico cuarto que soy deshabitado

s o l o el silencio

un poco de recuerdo muerto

un poco de tiempo embalsamado

un poco de ese tú enterrado no muy lejos

un poco de ese yo hecho tumba en su destierro

un poco de ese nuestro que no fuimos

que ahora somos

en el alto y lento réquiem de la noche

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