Habría
que ir al mar
para entender su gracia su columpio y swing galopante
chuparle con dedicación la rabia de todo poderoso de nunca pierdo de hombre azul Escuchar su grito
encabronado su destello
amigable para luego fumarse una ciudad en un
movimiento Pensar
como océano y ser
un instante Dios y
desde lo alto abrir el agua y en flash back justificar sus infiernos y
luego conocer la
marejada del terror y del zoológico
humano porque el mar se
eleva y es ola entonces la marea enseña que jala más la luna en su
menguante y hasta el
campeón ahoga trofeos y planes en una mujer húmeda
Chihuahua,
Chih. Abr./18/2008
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