jueves, julio 07, 2022

Elia Casillas

 


No sé a qué jugaba, pero la buena suerte iba de mi lado, arriesgué, era irme o permanecer. Hubo mensajes, no quise indagar, cerré y cubrí los oídos, mis carcajadas estallaron sin comprender. Las decisiones toman un segundo, las mías ni siquiera fueron de medio tiempo. De algún lado avanza la noche, ocurre de todo y nada, el viento no es el mismo, los olores se confunden con la brisa, en la arena se mece el color intenso y brillante de un alga luminosa, hay una fogata viviente, no es para pensar, arden mis pies y la punta del cabello aún se quema en la memoria. Hasta que amaneció, dormí en la paz del infierno, abrazada aquella lumbre.    

 

Navojoa, Son. May./7/2022




No hay comentarios:

Publicar un comentario