No me gusta ir a la
Iglesia
No Cada vez que esa idea aparece en
puntillas a inquietarme voy por
la escoba y la saco inmediatamente
limpio
y
limpio hasta que me arden las
manos Mi desconfianza es
justificada Temo que se me vaya
el color del alma del cabello
y lo que más me preocupa
es quedar con el cuerpo despintado
Además
qué pasará si un día el Crucificado
realmente exige vida
y baja a cobrar por
la golpiza que le dieron
que hasta quedó sin alma
Que sólo estemos él y yo
ahí nariz con nariz
mientras sus grietas continúan vivas
dejando que el poco
aliento lo vaya desarmado o quizá sea lo
contrario que la rabia de dos siglos
regrese de pronto y no busque
quien se la hizo sino que encuentre a quien cobrársela
y la agarre conmigo
No Nunca harán que visite la Iglesia
mejor permanezco aquí
quitándole los piojos a los Santos de mi Abuela
al fin que estos no resucitan
y a ellos si puedo pellizcarlos cuando me hartan
Navojoa, Sonora, Agosto /14/2004

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