Hay manos que no debieron nacer nunca,
sigo detenida en sus palabras,
ya puede descansar,
me ha arrancado el ánimo,
ahora es el espejo
donde mi rostro enloquece.
Voy con tu mirada queriéndome los hombros,
sobre mis costillas se detiene la vida
que ha perdido arreos
y observa su fe mutilada entre miserables,
corre la sangre sin prisa,
Dios cae en cualquier sitio
menos donde me abrazo
y esta carne
no encuentra la configuración de sus dedos,
con tijera negra quito mi disparate rosa: para
siempre.
Fragmento del poema: POR ESTA HEBRA
sigo detenida en sus palabras,
ya puede descansar,
me ha arrancado el ánimo,
ahora es el espejo
donde mi rostro enloquece.
Voy con tu mirada queriéndome los hombros,
sobre mis costillas se detiene la vida
que ha perdido arreos
y observa su fe mutilada entre miserables,
corre la sangre sin prisa,
Dios cae en cualquier sitio
menos donde me abrazo
y esta carne
no encuentra la configuración de sus dedos,
con tijera negra quito mi disparate rosa: para
siempre.
Fragmento del poema: POR ESTA HEBRA

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