Arriba la noche de muertos aquí y hace presencia con la magia de una fe ciega. En México la celebran contentos porque preparan altares y conviven con los ausentes un "ratito" más... hay ficciones tan grandes que subyugan en nuestra vida! Si eso fuera posible (cierra los ojos e imagínalo por un momento) las gentes podríamos decir lo que nos quedó pendiente aquella vez, o quizás inventaríamos algo nuevo, algo alegre!
A veces los que se fueron lo hicieron sin tiempo suficiente para irse...(cuánto tiempo ocuparías tú para marcharte y decir todo lo que llevas dentro?) Yo también me quedé con palabras enclaustradas dentro de mí, palabras con un destinatario demasiado veloz! aunque también cabe la posibilidad que el emisario fuera muy lento:( qué desatino!
Yo tenia abuelos y tuve unas tias-abuelas, un día. Ellas eran mujeres de la guerra, unas hermosuras inquietantes! Si ahora tuviera la oportunidad de convivir con esas ausencias, en la misma mesa, no hablaría de nada serio, seguro! nada trascendental, sólo un comentario de amor disperso, aún y sabiendo que después eso no me sería suficiente... (yo soy alguien muy quisquilloso) por no decir menudeces de ornamentación: el comedor, la puerta, sus vasos, un incienso o un caminito de tierra que les llevara hasta mí!
Me hablaron de un hombre muy templado y trabajador que se fué con un error en su bolsillo...; de un papá que traía cajas de ensaimadas los domingos como muestra de su cariño callado...; me hablaron de una mujer muy guapa en su juventud, con increíbles manos y belleza...; de un muchacho demasiado jovenzuelo como para irse aún sin revolver suficiente el mundo de los grandes...; me hablaron un día que, sin despediirse, se fué Serafín, él que habia superado obstáculos aún peores...; yo supe de alguien que se fue soñando feo y de todos modos sonrió mientras salía, como deferencia a la vida...; yo supe de un señor grande con bastón, su porte parecía el de un joven al irse!...; alguien me dijo que una señora dormía con un caramelo en la boca por si llegaba la muerte...; y ví el ataud de mi abuela salir de casa y con ella me fuí también un poco yo, acompañándola, yo pude verlo.. .
Aquí la noche de muertos es festiva. En esas cosas somos sólo espectadores. Me he dado cuenta que a veces somos personajes, a veces espectadores. Yo llevo tiempo siendo un activo espectador porque tengo miedos de protagonizar algo más y llevarme condecoraciones que no quiero. Algún día tendría que cambiar eso
Yo les escribo para deciros cuánto os quiero, ahora que aquí estáis, que aquí estoy. Hay un tiempo finito que todavía amasamos... HABLAD!
Con amor,
Rita

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